
● 29 de diciembre de 2021
29 de diciembre de 2021
classconscious.org está publicando este llamado a la acción emitido por El Frente Unido por Un Partido Laborista de Masas (United Front for a Mass Labor Party). En el cual estamos haciendo un llamado a todas las organizaciones e individuos de la clase trabajadora a nivel internacional para que respalden y compartan esta iniciativa en la preparación para el 6 de enero.
Se puede enviar informacion y noticias de otras acciones, hasta el 6 de enero a labormedia1@gmail.com
La victoria de Biden y los demócratas en las elecciones de 2020 no detuvo el ascenso del fascismo. El único grupo en la sociedad que tiene la fuerza para detener a los fascistas es la clase trabajadora.
Los esfuerzos sistemáticos de Trump para transformar al Partido Republicano en un partido fascista sentaron las bases para la revocación de las elecciones en 2024. Las teorías conspirativas por el ahora ex presidente se siguen utilizando como prueba de fuego, para depurar a cualquiera dentro del Partido Republicano que no sea leal a él y su ideología.
El ascenso del fascismo es una amenaza existencial para la clase trabajadora y la gente oprimida en los Estados Unidos y el resto del mundo. Si a Trump y a sus cómplices se les permitiera tomar el poder, intentaran cerrar las normas democráticas y hacer uso de agencias estatales aliadas con organizaciones fascistas para destruir cualquier resistencia organizada y establecer un gobierno del tipo fascista dentro de los Estados Unidos.
El derecho a la huelga, la protesta, la libre expresión y la organización política serían inmediatamente contrarrestados con ataques directos de la policía, por grupos fascistas, y con el uso del ejército. El esfuerzo de Trump para llamar a los militares a disolver las protestas de Black Lives Matter se convertiría en una estrategia típica para reprimir la disidencia.
Los demócratas no pueden ni quieren detener el deslizamiento hacia el fascismo. La actual administración de Biden se ha negado a presentar cargos en contra de ninguno de los principales conspiradores que lideraron el intento de revocar las elecciones de 2020. Además, se ha continuado imponiendo los costos financieros de la pandemia principalmente a los trabajadores, obligándolos a pagar la crisis que han creado los propios capitalistas.
Ambos partidos capitalistas están dedicados al enriquecimiento de la élite financiera a toda costa. Cada uno de los partidos han respondido al declive del imperialismo estadounidense con una escalada militar,ejerciendo una represión policiaca, y provocando ataques a los derechos democráticos y la libertad de prensa, incluidos el encarcelamiento y tortura del periodista Julian Assange.
El presupuesto militar es de $768 mil millones de dolares al año; seguramente este dinero se podría utilizar para pagar la vivienda, el seguro de desempleo y el derecho a la salud, para limitar la propagación de la pandemia y salvar miles de vidas, pero la realidad es otra.Durante las últimas cuatro décadas, la clase capitalista estadounidense ha subcontratado dentro de su producción a trabajadores para que sean explotados en el extranjero, mientras libran una guerra contra el trabajo en el país, lo que ha llevado al empobrecimiento y la desindustrialización de los Estados Unidos. El colapso del sistema de salud pública y la muerte de más de 800.000 en los Estados Unidos ha expuesto el fracaso del capitalismo estadounidense para millones de personas.
Solo la organización de millones de trabajadores luchando por la defensa de sus derechos democráticos puede detener el ascenso del fascismo y derrotar a la posible dictadura fascista de Trump de una vez por todas.La creciente ira de los trabajadores por las condiciones opresivas han llevado a una ola de huelgas de trabajadores en la Universidad de Columbia, Volvo, Kellogg, UMWA Warrior Met, ingenieros de Kaiser IUOE y trabajadores de la salud en todo el país.La convocatoria de huelga general de la AFL-CIO de Vermont antes de las elecciones para advertir sobre la posibilidad de un golpe de estado por parte de Trump fue una medida correcta al intento del golpe de estado, lo cual es aún más importante hoy.Los sindicatos, los trabajadores y las organizaciones de trabajadores deben empezar a organizarse y formar frentes unidos nacionales e internacionales en contra del fascismo.
Necesitamos un movimiento obrero internacional para defender los derechos de los trabajadores en todos los países y vincular nuestras luchas a nivel mundial.
Esto significa días globales de acción para defender a los trabajadores de todo el mundo que luchan en contra de multinacionales y capitalistas globales. Y esto significa oponerse al militarismo estadounidense y apoyar la organización de los trabajadores que luchan por sus derechos en todo el mundo.
A medida que la crisis capitalista se profundiza, las fuerzas fascistas y sus partidarios utilizan el racismo y el militarismo para avivar las divisiones en la clase trabajadora. Los trabajadores y sus organizaciones deben luchar contra la propagación del racismo, el sexismo, la xenofobia y la homofobia, para detener los ataques en contra de los inmigrantes y oponerse a la propaganda bélica dirigida en contra de China y Rusia, tanto por demócratas como por republicanos.
Estamos haciendo un llamado a los trabajadores para que se organicen ampliamente, en fábricas, escuelas y otros lugares de trabajo, para construir estructuras sólidas para que puedan defender sus derechos y oponerse a otro golpe. La organización de huelgas generales, ocupación de viviendas, huelgas de alquiler, guardias de defensa y la formación de organizaciones de masas de la clase trabajadora son fundamentales para detener un golpe fascista.Mitin el 6 de eneroPara advertir sobre el ascenso del fascismo& apoyar la lucha por un frente unido.
El Comité del Frente Unido por un Partido Laborista ha iniciado un llamado a la acción el 6 de enero en San Francisco y en todo el país para advertir de la amenaza de otro golpe fascista.
En San Francisco, nos reuniremos a las 4PM PST en el Federal Building 90 7th St.Hacemos un llamado a otras organizaciones que están preocupadas por el crecimiento del fascismo y que entienden la necesidad crítica de conformar un frente unido de trabajadores, sindicatos y organizaciones de la clase trabajadora para organizar acciones similares en otras ciudades en todo el país.
Ayudamos a iniciar acciones similares como la del 10 de enero y apoyaremos acciones y organizaciones que tengan el mismo fin durante el próximo año.